Ante la coyuntura actual del Levante UD, sumido en una grave crisis a todos los niveles de la que el Consejo de Administración no asume responsabilidad alguna amparado en el apoyo ciego y acrítico de una Fundación que, a día de hoy, en el mejor de los casos, no representa a un sector importante del levantinismo, el FROG – Asociación de Accionistas del Levante UD SAD, manifiesta públicamente su intención de intensificar su trabajo para la consecución de los cuatro siguientes objetivos, que deben ser, en nuestra opinión, los que sustenten el futuro del Levante UD:
1.- La Fundación debe dejar de controlar la SAD a través de la tenencia de la mayoría accionarial. La Fundación Levante UD Cent Anys adquirió en su día el 74,71% de las acciones del Levante UD SAD gracias a un préstamo realizado con dinero público con el objetivo de servir de mera transmisora de los títulos, no de ejercer el control de la SAD, circunstancia para la que carece de legitimidad.
El próximo mes de mayo, la Fundación acabará de devolver el préstamo concedido por el IVF, por lo que ni tan siquiera la excusa de la estabilidad financiera del club ha lugar.
La Fundación tiene la obligación moral de cumplir con su objetivo fundacional y mantener, como máximo, un porcentaje residual de títulos, pasando a funcionar única y exclusivamente para los fines sociales, solidarios y de promoción de los valores del club para los que ha demostrado estar sobradamente preparada.
2.- La Fundación debe funcionar de manera autónoma con respecto al Levante UD SAD. El vínculo entre ambas entidades no debe ir más allá de la lógica relación entre dos instituciones afines. Financieramente, la Fundación debe ser autosuficiente y dispone de sobrados recursos para ello, empezando por su paquete accionarial del Levante UD SAD, que a día de hoy supera el 62% del total de la entidad.
Los trabajadores del Levante UD SAD no deben ejercer ningún tipo de labor ni marcar directriz alguna en el funcionamiento de la Fundación, contrariamente a como sucede en la actualidad.
3.- Límite máximo de dos legislaturas para presidente y miembros del Consejo de Administración del Levante UD SAD. La eternización en el poder, en cualquier ámbito, genera los vicios de sobra conocidos y que, a día de hoy, son sin duda parte del origen de los actuales problemas del Levante UD SAD.
Es por ello que ningún presidente ni consejero del Levante UD SAD deberá permanecer más de dos legislaturas en el cargo, bajo ningún concepto.
Esta limitación deberá figurar en los Estatutos oficiales de la SAD.
4.- Consolidación de una identidad propia claramente definida. El Levante UD SAD no debe ser un club más en el que los jugadores, técnicos y demás trabajadores ejerzan su labor meramente profesional.
El Levante UD SAD debe trabajar para consolidar unas señas de identidad propias, claramente definidas, con las que nos identifiquemos tanto los aficionados como cualquier empleado del club.
Dichas señas de identidad deben estar basadas en nuestra tradición y valores, y su promoción y consolidación deben recibir un trato prioritario por parte de todos los sectores del levantinismo, empezando, obviamente, por los gestores de la SAD.